El Club San Roque rompió ayer estadísticas y ganó en su visita al municipal Álvarez Claro, donde nunca había ganado en sus cuatro visitas anteriores y, además, fue fiel a su arranque liguero sumando un triunfo una vez más.
Fue ésta una victoria muy trabajada, en un terreno de juego muy complicado y ante un gran rival que parte, un año más, con el objetivo de pelear por los puestos de privilegio. Ayer Gabri fue decisivo y a 8 minutos del final lograba el tanto que significó los tres primeros puntos de la temporada para el equipo de Sergio Lobera.
El primer periodo fue de mucha lucha, brega y entrega por parte de ambos contendientes, que bajo un calor sofocante buscaron la meta contraria.
Fue el Melilla el que gozó de la primera clara oportunidad, a los 7 minutos de juego, en una excelente jugada por la banda derecha, a cargo de Guille Roldán, que terminó con un soberbio testarazo de Nacho Aznar y una excelente intervención del meta Pau Torres, que terminaría siendo un jugador decisivo.
La respuesta lepera no se hizo esperar y Cheli tuvo una grandísima ocasión a los 15 minutos, cuando totalmente sólo y libre de marca ante el meta Dorronsoro le pegó mordido y el portero pudo despejar a saque de esquina.
A partir de ahí, hubo un intercambio de jugadas entre ambos equipos pero sin la profundidad necesaria para crear peligro, imponiéndose las defensas a los ataques. No fue hasta el 32', cuando hubo una nueva oportunidad para el bando local y, de nuevo, Nacho Aznar, muy activo en este primer periodo, tiró una diagonal desde la banda izquierda hasta dentro del área donde se sacó un disparo que pegó en el cuerpo de Pau Torres, que logró despejar el peligro.
Ya a la vuelta de los vestuarios, el Melilla salió más entonado pero un ordenado San Roque de Lepe, bien plantado sobre el terreno de juego y achicando espacios, ahogaba el ataque del conjunto melillense, que tenía serios problemas para llegar con claridad a las inmediaciones de Pau Torres. Tan sólo reseñar un lanzamiento a cargo de Carlos Ruiz, que impactó en un defensor y apunto estuvo de ser gol, y en el 56', una buena internada por banda de Guille Roldán que terminó con un medido centro que Honorio mandó por encima del travesaño.
Los siguientes veinte minutos fueron un suplicio para la escuadra aurinegra, que vivió un bajón físico muy notorio que incrementó, todavía más, el dominio local. Sin embargo, la falta de pegada en los metros finales del Melilla y las escasas pero significativas intervenciones de Pau Torres, acertadísimo en el día de ayer, evitaron que los onubenses se vieran por detrás en el marcador.
A destacar una gran ocasión en el que en el 69', en la que Pau volvió a ser providencial, abortando una excelente jugada de Amarito, que terminó con un excelente cabezazo de Guille Roldán en el segundo palo y que el meta lepero sacó magistralmente.
En los últimos quince minutos, el conjunto que entrena Sergio Lobera resurgía y como consecuencia de ello llegaron sus dos únicos lanzamientos a lo largo de la segunda mitad. El primero fue de Gabri, que daba su primer y único aviso porque en el 82', tras una buena jugada por la banda izquierda aurinegra, el jugador onubense no falló y desde la frontal colocó el 0-1 en el marcador. Y aún se pudo ampliar en el último minuto de partido cuando Dorronsoro se incorporó al ataque en un saque de esquina y la contra onubense apunto estuvo de encontrar puerta, de no haber sido por Carlos Ruiz, oportunísimo en la boca del gol. Al final, trabajada victoria onubense que se estrena de la mejor manera posible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario