El San Roque de Lepe ha caído derrotado en la tarde de hoy ante un Real Murcia que jugó más de 20 minutos con 2 jugadores más, merced a las expulsiones de los aurinegros Alfaro y Pereira, la primera de ellas muy discutible y que vino a condicionar el desarrollo del choque, puesto que, hasta entonces, el partido había estado marcado por la igualdad. Es más, si alguien mereció algo más hasta ese minuto 66 de la roja directa al palmerito, fue el cuadro de Sergio Lobera, que tuvo contra las cuerdas al líder, pero que desgraciadamente suma dos derrotas consecutivas.
Comenzaba el encuentro con José Ramón como titular en la meta lepera, puesto que Pau sigue con molestias después de su lesión en Alcalá hace una semana. En cualquier caso, eso no influyó en la disputa de los primeros minutos, que se jugaron de poder a poder entre dos equipos que gustan de tener la posesión de la bola. Eso sí, el primer disparo con peligro del encuentro lo realizó el delantero grana Kike García, tras el cual la bola salió cruzada a la izquierda de la portería del meta onubense.
Con el partido inclinándose por momentos a favor de los leperos, el San Roque gozó, gracias al juego generado por los locales, de la mejor ocasión del partido: apertura a la banda de Pereira para Cheli, el lepero intenta una vaselina, Alberto roza la pelota con los dedos y el balón cae a los pies de Óscar, que fusila al portero visitante y con éste batido, Óscar García llegó para evitar el 1-0. Eran los mejores minutos del partido para los aurinegros, que volvieron a tener el gol en un centro de Cheli por la derecha que Fernando no supo rematar hacia la portería en la media vuelta. Dos minutos más tarde y con idénticos protagonistas, el pileño volvió a errar el tiro en boca de gol.
El San Roque no obtuvo premio a la constancia y perdonó durante esos minutos en que el Murcia parecía entregado al empuje local. En cualquier caso, los grana pudieron colocarse por delante antes del descanso, pero José Ramón sacó una mano milagrosa tras el disparo uno contra uno de Kike García.
Tras el descanso, los leperos se fueron decididos a ganar el partido, quisieron el balón y lo tuvieron y pudieron generar ocasiones suficientes como para ponerse por delante. Primero fue Cheli el que cazó un rechazo dentro de área, pero su disparo rumbo al gol se tropezó con un defensa; y posteriormente nadie supo definir en un barullo dentro del área en el que la bola quedó muerta hasta que despejó la defensa visitante, que en esos momentos sólo pudo achicar agua como podía. Cheli era un puñal por su banda y Alfaro y Pereira imponía su ley en la medular.
Pero llegó la jugada que marcaría el partido: falta en la frontal del área favorable al Murcia; la barrera forcejeaba con la delantera rival por un hueco y un jugador murciano caía al suelo sin que apenas Alfaro lo tocara. El colegiado interpretó que esa acción debía determinar la expulsión del palmerito y le mostró la roja. Inaudito. En el saque de la falta, la demasiado poblada barrera impedía a José Ramón ver la salida de la pelota, por lo que ésta sólo tuvo que superar la barrera para introducirse en la meta por el centro de la misma.
Para colmo de males, y con el partido en plena calentura por el enfado del respetable Pereira entra por detrás de Carles y de nuevo el colegiado que le muestra la roja a un aurinegro. Con dos jugadores menos ya no hubo partido y el Murcia se dedicó a tener el balón e intentar sentenciar en una contra. El gol estuvo a punto de llegar antes, pero llegó en el minuto 94 cuando Pedro puso fuera del alcance de José Ramón el 0-2.
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