Primorosa primera parte de los locales, que debieron golear a una Roteña desdibujada ante el fenomenal juego desplegado por los onubenses en el arranque.
El técnico local, Domingo Serrano, hizo algunas variaciones tácticas. Con la incorporación de Edu al centro del campo pasó a Mora al centro de la zaga. También subió al lateral derecho Alberto hasta la media punta y sacó a Hurtado en su lugar habitual.
Esto, junto a la pareja atacante formada por David López y Jaime, hizo que el juego desarrollado fuera, literalmente, espectacular. Sin apenas tiempo para que los aficionados se sentaran en la grada, en el minuto uno, un córner a la derecha del portal visitante es botado por Raúl y Edu, de cabeza, hacía el primer gol local.
A raíz del tanto, vinieron unos minutos de agobio forastero, pero Juanito cabeceaba en el minuto 6 un saque de banda que se iba fuera por poco. En el 12', un pase perfecto entre líneas de Edu a la banda izquierda dejó a Juanito solo ante Agüi, aunque un poco escorado, y cuando se cantaba el segundo de los rosaleños el balón se marchaba rozando el palo corto.
Y en el minuto 15, golazo de Jaime anulado incomprensiblemente por el asistente, el mismo que no vio o no quiso ver una agresión de Agüi a Mora (20'). El cancerbero pegó una patada tras sacar de puerta y el colegiado sólo le mostró cartulina amarilla. Era una agresión en toda regla.
Con estas dos jugadas, los colegiado dieron a entender a qué habían ido a Rosal de la Frontera: a perjudicar constantemente a los locales. No obstante, éstos seguían jugando de cine y en el 30', David López se interna por la banda, llega hasta la cocina y su centro no encuentra rematador por poco.
Un minuto después era Raúl el que, de una falta lateral, ponía en apuros a Agüi, que no controló el balón y tuvo que enviarlo a córner ante el acoso de Jaime. Y en el 38', David López repetía jugada por la banda, pero su pase de la muerte no pudo ser aprovechado por Alberto. Todos estos ingredientes, demostraron que el Rosal debía haber llegado al descanso con una goleada a su favor.
La segunda parte fue otro cantar. El técnico visitante, Manzano, sacó a toda su artillería y los locales acusaron el enorme esfuerzo realizado en la primera mitad. De todas formas, la férrea defensa local, comandada por Lorenzo, no dio opciones a los gaditanos, hasta el minuto 80, cuando una rigurosa falta contra los locales era aprovechada por Expósito para, de volea, enviar el balón a la red defendida por Jacob. Un bonito gol que no hacía justicia a lo que había ocurrido en el terreno de juego.
Así, los visitantes se llevaban un punto que nunca debió salir del feudo rosaleño, ya que la actuación arbitral en la segunda parte fue todavía más descarada a favor de los visitantes. Una agresión a David López dentro del área fue convertida por el trío arbitral en tarjeta a amarilla para el jugador rosaleño, que, incluso, tuvo que ser atendido en la banda con sangre en la nariz.
Destacó la gran primera parte del Rosal y gustó mucho Edu, en su debut con el equipo en casa.
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