El Club Deportivo Rota se embolsó los tres puntos que se disputaron en el Navarro Flores tras un partido que estuvo marcado por las malísimas condiciones climatológicas, y es que como dice el popular villancico, los valientes espectadores que se dieron cita en las gradas tuvieron que soportar agua, viento y frío para dar y regalar.
La clave del choque estuvo en los cambios introducidos por Paco Corbeto en la segunda mitad, ya que el Rota cambió para bien y al final se llevó la victoria con un merecimiento total.
Hubo que esperar al minuto 27 para que el Rota abriese la lata con un gol de Asencio que sin duda demostró que a pesar de tratarse de un jugador bastante veterano conserva calidad y, sobre todo, saber leer un partido. Poco duró la alegría verderona , ya que un penalti transformado por Juan Carlos provocó que se llegase al descanso con el empate.
A poco de comenzar la segunda mitad las cosas se pusieron muy feas para los locales, ya que Isaac puso por delante al Tharsis. Era lógico, el Rota se vio obligado a echar el resto para intentar lograr empatar, primero, y dar la vuelta a la tortilla, después. La sensible mejoría local se tradujo en que la remontada llegase para satisfacción de una afición a la que le mereció la pena pasar tanto frío.
El Tesorillo por fin se llevó una alegría. Una merecidísima, trabajada y sufrida victoria frente a la Olímpica Valverdeña. Un triunfo nueve jornadas después del último que saca a los amarillos de la cola de la Primera Andaluza -ahora es el Sporting San Fernando- y que revitaliza la moral del grupo que dirige Jorge Pirri, el entrenador-jugador que ya sabe lo que es ganar con su equipo.
Tesorilleros y valverdeños salieron muy enchufados desde el primer instante para llevarse los tres puntos en un partido que fue para gladiadores por el frío, la lluvia y el viento que asoló el embarrado campo de La Era. Fueron los de casa los que avisaron en el primer minuto en un centro de Juan Enrique cuyo rechace casi convierte Carenote. Contragolpearon los verdiblancos en un disparo de Mantero que Miguel detuvo luciéndose. Ambas equipos derrochaban fuerzas y ganas sobre el terreno. Juanan intentó sorprender al meta visitante con un disparo desde el centro del campo que casi se cuela en la meta de Roque (17').
Las internadas de Juan Enrique por banda izquierda hicieron mucho daño a su rival. Corría el 22' cuando uno de los centros del ayer interior izquierdo fue rechazado por la defensa y el esférico le llegó al capitán, Jorge Pirri, que de fuerte disparo al borde del área abrió el marcador. Un tanto que fue muy celebrado.
Vargas, que salió titular y se vació en el centro del campo, tuvo su oportunidad en el 24' con otro lanzamiento de larga distancia que dio en el palo cuando todos cantaban gol. En el 31' el colegiado anuló un gol a Salguero por falta previa, y a partir de ahí el cielo se tornó oscuro cayendo un fuerte aguacero con viento que hizo impracticable el fútbol. Ambos equipos aguantaron literalmente el chaparrón para llegar al descanso.
En la segunda mitad, un calco. Los dos conjuntos lanzados al ataque. Empataron los visitantes en el minuto 51 tras un fallo de entendimiento entra defensa y portero. El gol tuvo especial dedicatoria con una piña de los valverdeños en memoria del fallecido Guti. Momentos emotivos que arrancaron los aplausos de la poca afición presentes.
El tanto dio alas a los visitantes pero en el 64' llegó el desempate en una jugada de Fiera; típica de delantero centro inteligente, que arrastró a su defensor y cambió el balón al palo. La Olímpica no se dio por pérdida: Salguero de cabeza probó a un Miguel colosal en la portería (66').
En el 70' el visitante Tinoco fue expulsado por unos comentarios al asistente. Con uno menos gozó la Olímpica de otra ocasión que sacó Juanan entre palos (85'). Acto seguido llegó el gol de la tranquilidad en un contragolpe de libro que Seki supo ver en el desmarque de Selu, letal ante Roque (88'). El gol supuso una explosión de júbilo para los de casa.
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