Las matemáticas empiezan a apretar a la Unión Deportiva Tesorillo, que después de caer en La Palma del Condado el pasado domingo, ya apenas tiene margen de error para tratar de salir del pozo de la Primera Andaluza. Los amarillos sólo disponen de siete partidos en el calendario liguero para obrar lo que parece imposible. Siete finales a cara de perro, de las cuales seis serán ante rivales directos por la permanencia.
El equipo que entrena Manolín Sánchez Rivera se aferra a los números, a pesar de que los tesorilleros sólo acumulan dos victorias en lo que va de temporada. Eso sí, el Tesorillo entiende que el Comité de Competición fallará a su favor en el expediente abierto por la incomparecencia del Punta Umbría en el encuentro de la 26ª jornada. Tres puntos que valen oro.
A la espera de la resolución por el asunto del Punta, el Tesorillo se mantiene en la tabla colista con 15 puntos, un escaso saldo que deja la frontera con la salvación a 12 puntos, en otras palabras, a cuatro triunfos de desventaja.
El objetivo de los tesorilleros se llama Atlético Tharsis, el conjunto que a día de hoy sería el último en salvar el cuello en la categoría. Precisamente el equipo minero es uno de los cuatro rivales a los que el Tesorillo debe visitar en el tramo final de Liga (30ª jornada).
Los de Manolín inician la cuenta atrás de nuevo lejos de casa, en El Rosal frente al Balón de Cádiz. Luego recibirán al Rota dos últimos rivales se encuentran también en descenso en estos momentos en el primero de sus tres duelos caseros a cara o cruz. Abril solo traerá dos choques: el viaje a Tharsis y el Cortegana en La Era. El sprint final de mayo deparará tres partidos cruciales si los amarillos siguen en la pelea: en terreno de la Olímpica Valverdeña, en casa ante el Sporting San Fernando y en Chiclana contra el Industrial para despedir la Liga.
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