El Tesorillo se despidió de casi todas sus opciones de salvación al perder ayer en su visita al Atlético Tharsis, que sale de los puestos de descenso.
Los amarillos tuvieron una tarde desafortunada. El dominio local se palpó desde los primeros minutos, aunque los visitantes se defendieron con uñas y dientes e incluso jugaron bastante bien a ratos, aunque el peso de ir colista y con el marcador tan pronto en contra hizo mella en momentos puntuales.
El primero gol local llegó en el minuto 7. Modestó centró hacia Ismael, que controló y sin pensarlos dos veces lo mandó desde la frontal del área grande, de fuerte chute, a la base del poste derecho de la portería de Miguel, que tras ver como botaba el balón justo delante, nada pudo hacer para que el 1-0 subiera al marcador.
Los onubenses controlaban el centro del campo y la defensa capitaneada por Mora se mostraba infranqueable.
En el minuto 32 y tras controlar de espalda el balón en el centro del área visitante, al darse la vuelta para rematar a puerta Samuel es derribado por Bernardo. El colegiado decreta penalti y se encarga de tirarlo Juan Carlos, pero tan flojo que Miguel Rivas no tubo ningún problema para pararlo.
Tan solo cinco minutos después, toda la fortuna que le había sonreído en la pena máxima se le convirtió en mala suerte a Miguel, porque su propio compañero Steven le marcó de cabeza al querer cederle el balón hacia atrás cuando el portero estaba demasiado adelantado. 2-0 y el encuentro más importante de la temporada se ponía muy cuesta arriba por un error del linense, que hasta el momento había sido uno de los mejores de su equipo cortando muchos balones de peligro hacia su portería.
Al filo del descanso, Piñero tubo en sus botas la ocasión de acortar distancias. Tras un centro al área pequeña desde la derecha de la meta defendida por Riquelme, el balón dio en la base del poste izquierdo, después fue despejado con solvencia por la defensa.
La segunda mitad, empezó tal y como la primera, con dominio visitante y con alguna que otra ráfaga de buen juego por parte del equipo de Manolín.
En uno de esos momento de inspiración (minuto 62) llegó el gol que daría esperanzas al Tesorillo. Fue obra de Juan Ramos, que tras recibir el balón en las inmediaciones del área grande, de fuerte chut cruzado a media altura, batió a Riquelme, que a pesar de que se estiró bien y llegó a tocar con la punta de los dedos el esférico, no alcanzó a despejarlo.
Como ocurrió antes del descanso, tras una acción favorable llegó un golpe de mala suerte. Si en la primera mitad Miguel paró un penalti y después Steven marcó en propia, esta vez detrás de un gol, vino un penalti en contra tan sólo cuatro minutos de después. Esta vez Modesto encaró portería por la izquierda, llegó casi a un metro de la línea de fondo, levantó la cabeza y vio como Wuy entraba en el segundo palo, le lanzó el balón y cuando se disponía a rematar de cabeza fue derribado por la defensa visitante. El colegiado señaló otra vez los 11 metros. Esta vez lo lanzó José Tomás, fuerte orientado a la base del poste derecho, para hacer el 3-1.
Los locales todavía gozaron de una oportunidad más de incrementar la cuenta. El juvenil Juanito, que salió sustituyendo a Modesto, protagonizó una bonita jugada. Ibrahim, rompiendo el fuera de juego, vio como en el palo contrario entraba el joven compañero libre de marca, le dio el pase de la muerte, pero éste la mandó fuera con Miguel ya completamente batido.
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