El Arcos CF, líder de la Primera Andaluza y principal adversario del Algeciras en la lucha por lograr el ascenso directo a Tercera división, sufre el azote de la crisis económica que cada vez golpea a más clubes de toda la geografía española.
Los arcenses, que aventajan en dos puntos a los algeciristas en la tabla a falta de cuatro jornadas para que acabe la competición, anunciaron ayer los problemas económicos que agobian al vestuario de la entidad. La plantilla arcense señaló que acumula dos meses sin ver un euro -febrero y marzo- además de que hay jugadores que tienen pendiente de cobro parte de la mensualidad de enero y otros a los que se les adeuda algo de la pasada temporada.
Esta situación ha motivado que la plantilla mantuviera el pasado miércoles por la noche una reunión con algunos directivos, acordando que a partir de la próxima semana los entrenamientos pasarán a ser en tres sesiones en lugar de cuatro, alegando que algunos futbolistas no tienen dinero para pagarse los desplazamientos hasta la Ciudad Deportiva del Arcos. De momento, el equipo que prepara José Manuel Jiménez Maqui no se entrenó ayer como primer paso en su medida de fuerza, cumpliendo así con lo decidido por la caseta.
El capitán del conjunto arcense, Dani Venegas, explicó ayer que "la directiva, el cuerpo técnico y los jugadores llegamos al acuerdo de que para los cuatro partidos que quedan es excesivo los cuatro días que vamos a entrenarnos, más que nada por el tema de que la gente que se desplaza necesita dinero para hacerlo", señaló.
"Entre todos decidimos quitar un día de entrenamiento a la semana y la directiva entendió nuestra postura", aseguró.
Venegas da un voto de confianza a la directiva arcense, "a la que no hay que ponerle ningún pero porque se está moviendo" y sobre si tiene esperanzas tempranas de cobro afirmó que "supuestamente sí porque el Ayuntamiento todavía tiene que ingresar 15.000 euros y también hay varias publicidades del campo.
El problema es que con la crisis todos aplazan los pagos". Por último, el capitán del Arcos descartó cualquier otro tipo de reivindicación para no distraer la atención de lo verdaderamente importante, que es el ascenso, aunque incluso se llegó a especular con una posible huelga de los futbolistas. Venegas lo rechazó: "Estamos intentando ayudar a la directiva dándole las mayores facilidades porque somos conscientes de la situación. Meternos ahora en cosas de camisetas o arrodillarnos un minuto sería peor para todos".
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