Una buena idea con una pésima ejecución. En eso se va a convertir el paso de la ‘Peace Cup’ por Huelva. Excluido del torneo el Recreativo, y con el Real Madrid y el Sevilla jugando en otros sedes, el Nuevo Colombino acoge esta noche (20.30 horas) el primer partido del Grupo D con la amenaza de un graderío absolutamente desierto.
Porque por mucho que el Olympique de Lyon y el Besitkas, protagonistas de este primer duelo en territorio onubense, vayan a ser, salvo que la Copa del Rey lo impida, dos de los tres mejores equipos –el tercero será el Oporto– que pasen por Huelva en esta temporada de regreso del Decano a la Segunda División, ni franceses ni turcos despiertan el interés del aficionado medio onubense.
Y no hay que rasgarse las vestiduras, porque, sin ir más lejos, anoche, para todo un Sevilla-Juventus en el Estadio de La Cartuja, los organizadores de la Peace Cup se vieron obligados a regalar ¡10.000 entradas! para evitar un fracaso mayúsculo en lo que a la afluencia de público se refiere. En Huelva han bajado el precio de las entradas a la mitad, pero ni por esas. Los optimistas prevén un millar largo de espectadores en el feudo del Recre, los realistas, se conforman con la mitad.
Puestos a buscar alicientes, resulta muy complicado encontrarlos. Por ejemplo, el Olympique de Lyon, vigente campeón de la Peace Cup, se presenta en Huelva muy disminuido en su potencial. Tras dominar con autoridad en Francia, la victoria del Girondins de Burdeos la pasada temporada anuncia su declive, confirmado con las salidas de sus dos grandes estrellas, Benzema y Juninho Pernambucano. El brasileño Michel Bastos está llamado a dar el relevo. De su lado, el Besitkas, campeón de Turquía comparece con Nihat, recién fichado del Villarreal, y el meta Rustu, ex del FC Barcelona, como futbolistas más conocidos.
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