Gregorio Molina Gil nació hace casi 31 años en Algeciras y se crió -soñando con jugar de albirrojo- a un paseíto del Nuevo Mirador. En el campo algecireño, y en el antiguo, ha celebrado alguna clasificación para la liguilla. El próximo domingo, desde la terraza de la casa de sus padres, se le podrá ver volviendo a hacerlo, pero esta vez como visitante. El de La Granja, hijo y hermano de algeciristas, se fue hace tres temporadas a Ayamonte por la familia y allí se ha convertido en un pilar del conjunto onubense, que busca aquí una victoria clave para afianzarse en el segundo puesto y lograr el pase a la fase de ascenso.
La alegría del inminente éxito del club ayamontino no quita que el Gregorio Molina que todavía guarda un rinconcito de su corazón para el Algeciras esté decepcionado por el hecho de que los de Pablo Sánchez no hayan conseguido meterse en la pelea por la cuarta plaza. Tanto lo deseaba que hace una semana se mostró convencido en una entrevista en este periódico de que llegaría. No ha sido así. "Es una pena. Está recién llegado a la categoría y ha pagado la novatada, pero estoy seguro de el año que viene se mete", explica.
"Tuvo un arranque muy malo y aunque después lo ha enmendado llevaba un lastre y no le ha dado para llegar", argumenta.
Gregorio Molina es indispensable en el Ayamonte, donde es incluso capitán. Allí es feliz y piensa en colgar las botas algún día. Esta temporada ha jugado todos los partidos completos menos uno, que estaba sancionado. Allí hay problemas económicos como en cualquier parte, pero la directiva los palia. O más bien el presidente, Manuel Rodríguez Gómez, hacia quien se deshace en elogios. "Es para darle una medalla, porque ha estado poniendo de su bolsillo para cumplir los compromisos de pagos con la plantilla", dice. Ahora el club onubense ha encontrado un patrocinador. "Espero que recupere lo que tiene puesto, porque se lo merece", apostilla Gregorio, que considera "súper importante" el encuentro en La Menacha. "No aspirábamos a jugar la 'liguilla', pero tal y como ha transcurrido la temporada lo hemos visto cercano y ya no se nos puede escapar", comenta.
El zaguero lamenta que su equipo fallara ante rivales menores como el Murallas o el Cartaya porque entiende que eso le priva ahora de pelear por el primer puesto. "Al Alcalá ya es imposible cogerlo. Teníamos la idea de llegar con opciones a la última jornada porque tenemos que jugar con ellos, pero no ha podido ser", subraya.
El jugador augura un encuentro duro. "Ellos son un gran equipo. Nos lo pusieron muy difícil en la ida. Va a ser un partido bonito y complicado entre dos grandes plantillas", concluye.
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