No piensen ustedes, que en la Puerta de España, lloran la marcha de Luis Zambrano a los sones de un triste Fado, música muy escuchada por la zona, debido a su proximidad con la vecina Portugal.
Luis se ha marchado a probar suerte a una categoría superior, después de un largo y agitado verano, en el que se vio más fuera que dentro al no aceptar el primer ofrecimiento de renovación con el equipo fronterizo.
Donde viene, ese respiro de alivio, por parte de los dirigentes del cuadro rojillo. La respuesta es bien sencilla, a la hora de firmar jugadores seniors, sobrepasaban en uno el límite de inscripción establecido teniendo que dar de baja a un jugador antes del comienzo de la competición liguera a finales del mes de agosto.
Como creo, que con las vacas sagradas del vestuario, no existía posibilidad alguna de dar de baja a alguien, las cartas en ese club, estaban bien marcadas. Por eso decía que la baja de Luis Zambrano ha quitado ese problema de en medio a los dirigentes ayamontinos y ha llenado de alivio a los jugadores que en algún momento pensaron que podían haber causado baja en el equipo de Candido Rosado.
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