Y eso que durante los primeros minutos el San Roque gozó y rozó el gol en varias ocasiones, eso sí, llegando al área de Efrén en contadas ocasiones y con muchas dificultades. El primero en intentarlo fue Gabri, cuyo disparo se marchó fuera; y más tarde fue Óscar el que se encontró mano a mano con el meta visitante, si bien su disparo algo escorado rebotó en el portero ibicenco.
La verdad es que poco más se puede reseñar en ataque por parte de los de Lobera en la primera mitad, porque el que controló el tiempo del partido fue el Estepona, que le cerró todas las salidas a los locales, con un inmenso Durán fajándose en la parcela ancha y desquiciando a la medular lepera, quienes apenas fueron capaces de hilar más de 3 pases seguidos.
Por el contrario, el Estepona encontraba huecos a la contra y en una de ellas atinó con la portería de Pau, tras un pase interior de Durán a la llegada de segunda línea de Eloy, que encaró al meta lépero y le cruzó la pelota para poner el 0-1.
Y gracias, porque cada balón que los esteponeros robaban en el centro del campo se convertía en una ocasión para los visitantes que, además culminaban de una u otra forma. De hecho, Pedro estuvo a punto de hacer el 0-2 pasada la media hora, pero su disparo solo ante Pau se marchó milagrosamente fuera.
EL DESCANSO LO MEJOR QUR LR PUDO PASAR AL SAN ROQUE DE LEPE
Lo mejor que le podía pasar al equipo de Lobera fue que llegara el descanso y éste llegó en medio de la confusión y las dudas. A la vuelta de vestuarios el San Roque se marchó arriba con convencimiento en busca del empate y durante el primer cuarto de hora lo rozó, especialmente en un gran balón interior de Gabri para Cheli, que regateó a Efrén, disparó a puerta, pero cuando se cantaba el gol llegó Ibón para sacar sobre la línea y salvar la vida de su equipo.
Pasado el tiempo, el Estepona fue capaz de calmar los ánimos parando el juego por distintas vías. Para colmo de males aurinegros, Germán veía en el minuto 64 su segunda amarilla por una falta muy leve, muy rigurosa, por lo que las opciones de los leperos se redujeron notablemente, más aún en la recta final del partido porque entre la segunda amarilla también a Vidal (el colegiado no señaló un fuera de juego que le marcaba su asistente) por protestar y los problemas físicos de algunos jugadores aurinegros, estuvo con dos y hasta tres jugadores menos durante algunos minutos.
Además en el minuto 88 Álex ponía la sentencia después de un chut desde la frontal ante el que nada pudo hacer Pau. 0-2 y con 2 jugadores menos. Sólo un milagro podía salvar algún punto, y a punto estuvo a punto de producirse. Primero fue Óscar el que remachó a la red un pase de Cheli poniendo el 1-2; y, con 9 jugadores, los leperos tuvieron una última opción a balón parado que, finalmente, quedó en nada.
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