Definitivamente, al San Roque de Lepe se le atraviesa la garganta cada vez que se enfrenta al CD Alcalá. Si ya en la primera vuelta los blanquillos sacaron un punto del Municipal de Lepe en el tiempo de añadido; hoy han sido 3 los que se ha llevado el equipo de Asián en los compases finales del encuentro y con los aurinegros en superioridad numérica, factor que no han podido aprovechar los de Sergio Lobera, que además tendrá que sobreponerse a las circunstancias la próxima semana ante la visita del líder, el Real Murcia. Esto es así porque la derrota, además del 0 en el casillero, trae consigo daños colaterales: Vidal fue expulsado con roja directa; Gabri vio la quinta cartulina amarilla; y tanto Julio de Dios como Pau son duda para ese choque, a lo que hay que unir que el guineano Ekedo tiene que cumplir otro partido de sanción.
Ciertamente, durante el comienzo del partido nada hacía presagiar la derrota lepera, sobre todo porque el San Roque salió desde el primer momento a dominar el esférico a pesar de las reducidísimas dimensiones de la provisional casa alcalareña de esta temporada, a lo que hay que unir un césped sintético que no era precisamente de última generación. Con todo, el Alcalá también tenía las ideas más o menos clara, sabían que todas sus opciones pasaban por la presión adelantada y por intentar buscar rápidamente opciones de disparo. Así, en el minuto 10 probaba fortuna Chico, si bien Alfaro puso la réplica en la jugada posterior. Ambas acciones se saldaron sin mayores consecuencias. A partir de los 20 minutos de juego, con la posesión del balón y con una mayor intensidad, comenzaron a llegar los jugadores aurinegros a posiciones ofensivas, encerrando al rival en su área sin darle opción a una posible contra. Así, se llegaron a forzar numerosos saques de esquina y otras tantas acciones a balón parado. En una de ellas, Álex Hornillo consiguió rematar un córner de Alfaro y sólo la intervención de un defensa impidió que los visitantes se adelantaran en el marcador.
No obstante el dominio, la mejor ocasión de la primera mitad fue favorable a los alcalareños: pérdida de balón, una de tantas, en la salida y Mustafá llega a la contra al interior del área y desde una posición algo escorada obliga a intervenir a Pau con el pie; después de una nueva parada a tiro de Chico desde la frontal, el meta catalán se lesionó y tuvo que ser sustituido por José Ramón, quien ha disputado sus primeros minutos en la liga esta temporada. Sin mayores incidencias se llegó al descanso.
A la vuelta de vestuarios, el San Roque salió con otro aire al encuentro, con la idea de tener menos posesión, pero ser más vertical y así llegaron los dos primeros disparos con peligro de la reanudación a cargo de Gabri y de Óscar. A los 6 minutos, Gabri se daba la vuelta en los tres cuartos de cancha y servía un balón entre líneas a Óscar, cuyo disparo algo escorado se marchó fuera por muy poco. Un par de minutos más tarde, un nuevo contratiempo en forma de lesión vino a trastocar los planes de Sergio Lobera, que tuvo que dar entrada a Cheli en lugar del tocado Julio de Dios. A partir de la hora de choque, el partido comenzó a desarrollarse como en un combate de boxeo, a intercambio de golpes; primero fue Chico el estrelló una falta lateral en el lado exterior del poste de la meta de José Ramón; y luego sería Pulido el que sacó bajo palos un remate de Alfaro tras la botadura de un córner.
Se llega así al minuto 61 de partido, momento en el que el ex sanrroquista Chema veía la segunda tarjeta amarilla que conllevaría su expulsión. Pudo ser un minuto clave si Fernando es capaz de culminar con acierto una brillantísima jugada al primer toque de la vanguardia lepera, pero el tiro del pileño salió demasiado centrado, y aún así Marcos tuvo que intervenir en dos tiempos. Poco después, de nuevo Fernando pudo adelantar a los aurinegros en la mejor ocasión del choque para los visitantes: balón que queda muerto en el punto de penalti y el disparo del delantero se va rozando el travesaño cuando ya se cantaba el gol.
De fallo a fallo, en el lado opuesto del campo, un error grave en la salida del balón provocó que la pelota terminada con Chico disparando a puerta vacía y su tiro salió, con todo a su favor, por encima de la portería. Desde ese susto, el San Roque, a pesar de la superioridad numérica, ya casi no volvió a inquietar la meta rival. El Alcalá se encerró atrás buscando el refugio y un punto y lo que se encontró fue la victoria casi sin querer. Eso sí, la finalización fue excelente. Era ya el minueto 84 de partido y Hornillo despeja al centro, flojo y mal un balón bombeado desde el otro campo; la pelota la controló Mustafá con el pecho y la golpeó de volea desde 25 metros fuera del alcance de José Ramón.
En la celebración del gol, el delantero local Chico no tuvo mejor ocurrencia que encararse con la afición lepera apostada en las gradas, dedicando gestos provocadores a los más de 100 seguidores aurinegros, algo que encendió sobremanera los ánimos en un partido en el que apenas hubo nada reseñable en este sentido. De modo que poco después Vidal le recriminó la acción al provocador y éste empujó al defensa aurinegro, que salió trastabillado. El colegiado, que vio lo sucedido, increíblemente expulsó a los dos jugadores con roja directa.
En cualquier caso, desde ahí hasta el final, 4 minutos de tiempo añadido durante el que tuvo la sartén por el mango el equipo local, que mantuvo la pelota muy alejada de su portería. Así que el descuento sólo sirvió para certificar la derrota aurinegra. En cualquier caso, el San Roque conservará la tercera posición, pase lo que pase al finalizar la jornada.
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