El Deportes Romero CF ha dicho basta. Después de casi dos meses de reuniones para tratar de solucionar los problemas de infraestructura y organizativos que necesita el equipo para militar en Primera Andaluza, el club entiende que los obstáculos son cada vez mayores para poder seguir hacia adelante. Entre los numerosos inconvenientes que se le presentan al conjunto rojiblanco, el último ha sido "la negativa para poner taquilla y publicidad estática en los partidos de casa", tal y como ha denunciado el club a este medio.
El conjunto gaditano ascendió a finales del pasado mes de marzo, y desde mayo, antes de las elecciones municipales, empezaron las gestiones para hablar con el Ayuntamiento y la Asociación Gaditana de Clubes Modestos, que preside Enrique Rodrigo, a fin de plantear las necesidades en materia de infraestructura y organizativas para poder competir en el campo Manuel de Irigoyen. Desde entonces y hasta la fecha actual el Romero no ha logrado absolutamente nada en este sentido. Y eso que para competir en la nueva categoría la Federación Andaluza de Fútbol (FAF) le exige un vallado en el perímetro del terreno de juego para separar la zona de competición con la de espectadores, así como un pasillo independiente del césped a los vestuarios para los jugadores y el trío arbitral.
Otras peticiones, ya del propio club, fueron la instalación de una grada supletoria porque se entiende que existirá una buena afluencia de público con rivales de la talla del Balón, Chiclana CF, Los Barrios, Arcos (o Puerto Real), y Xerez B, entre otros. En un principio existió buena voluntad para colocar la grada, pero al día de hoy la zona reservada para su instalación ni siquiera ha sido acondicionada.
Además, el club tiene frenada desde hace semanas la campaña de abonados porque sería absurdo sacarla si no puede tener taquilla en los partidos de Liga, así como la publicidad estática, pues se mantiene la negativa para ambas cosas por parte del Ayuntamiento y la Asociación de Clubes Modestos.
El inicio de la pretemporada también ha sido conflictivo al existir problemas para entrenar en el Irigoyen en julio (fecha en la que el campo apenas tiene uso). Esto, sin olvidar que el reparto de horas para los entrenamientos del equipo durante toda la temporada -con una fórmula que no afecta a los demás clubes- obligó a la intervención del concejal de Deportes, Alejandro Varela, ya que las reuniones con el presidente de los Clubes Modestos no llegaban a buen puerto.
"Atado de pies y manos", el club que preside Paco Romero "se plantea retirar al equipo senior y a todos los demás que esta próxima temporada iban a entrar en competición", como respuesta a lo que consideran "un constante maltrato y una falta de respeto a una entidad que mueve a más de 200 deportistas".
No hay comentarios:
Publicar un comentario