MI LEMA
Con esta Bonito sueño quiero hacer un gran fútbol modesto. Vosotros sois, los grandes protagonistas de este bonito mundo, llamado Fútbol modesto. Lo hago por vosotros y para vosotros. Aqui teneis vuestra casa y vuestro foro , en el que ver reflejadas, vuestras noticias y opiniones. Entiendo que con este blog intento poner mi granito de arena , en la mejora, de nuestro Balompie onubense o fútbol modesto. Mis opiniones y vuestras noticias, se verán reflejadas, en este foro.
jueves, 13 de octubre de 2011
UN PASE HISTORICO PARA LOS LEPEROS
¿Dónde está el techo del San Roque de Lepe? ¿Qué tiene este equipo para, año tras año desde hace unas temporadas, superar lo conseguido anteriormente? ¿Qué suerte de bendición recae sobre la afición aurinegra, que no para de disfrutar al abrigo de un club cada vez más señero? No lo sabemos y ojalá no lo lleguemos a descubrir nunca, porque alegrías y satisfacciones como las de esta tarde en la turolense población de Andorra son difícilmente repetibles y, a la vez, cada día son más frecuentes.
Mención aparte merece la afición del Andorra C.F. Han animado hasta la extenuación durante los 94 minutos que ha durado el partido y más allá, literalmente, apretando cuando había que hacerlo y sin hacerle a su equipo ni al rival un solo reproche. Un auténtico espectáculo, porque, al final del choque, tenso e intenso, han aplaudido tanto a los suyos como a los aurinegro. Para quitarse el sombrero y agradecer durante muchísimo tiempo.
En el apartado deportivo, el San Roque no pudo tener mejor principio. Encontró espacios entre las líneas rivales y ahí se hizo fuerte e infligió al rival un daño que a la postre sería definitivo. La primera llegada en el primer minuto fue la antesala de lo que estaba por venir. En el 4, Adrián encontraba el hueco para el disparo y no se lo pensaba dos veces: la bola salió lamiendo la madera de Unai. Y a partir de ahí el equipo de Tevenet dijo que había que rematar la faena. El primer gol llegaba en el minuto 7 de partido, tras un pase de Moscardó a la espalda de la defensa andorrana al que no llegó Raúl Albentosa –la jugada se produjo a consecuencia de una falta lateral-, pero que só alcanzó a rematar con el pie y dentro del área pequeña el matador del San Roque de Lepe: Berrocal. La bola se coló pegadita a la cepa del palo derecho de la portería local.
Rubio y Moscadó levantaban la cabeza y veían huecos por todas partes, por lo que siguieron hurgando en la herida defensiva local. Así, sólo se tuvo que esperar hasta el minuto 13 para conseguir el segundo gol, obra de un jugador en racha y que ahora mismo pertenece a otra galaxia: Jesús Rubio, quien tuvo la tranquilidad suficiente para levantar la cabeza en la frontal, decidirse por el disparo y cruzar la pelota fuera del alcance de Unai, que vio que el cuero se introdujo en su portería después de pegar en el palo.
El escenario era inmejorable. Dos goles de ventaja son mucha ventaja, precisamente. Casi una eliminatoria. El San Roque de Lepe no tuvo la necesidad de arriesgar más y, con la calidad de sus jugadores de ataque, tenía la oportunidad de hacer más daño al contragolpe. Así, un envío de Sergio Sánchez, soberbio todo el encuentro, a la espalda de la defensa local se lo llevó Berrocal, que se plantó ante Unai, que sólo pudo enganchar la pelota en el último suspiro y sobre la línea de su área grande.
El orden defensivo del San Roque, sencillamente ejemplar, hizo el resto hasta el descanso, puesto que los aurinegros sólo concedieron una ocasión y a balón parado: un lanzamiento frontal de una falta que se marchó alta.
A la vuelta de vestuarios, el planteamiento siguió siendo el mismo. En cualquier caso, sí que hubo un susto inicial, cuando Miramón introducía la pelota en la portería de José Ramón, aunque la jugada estaba invalidada desde muchos segundos antes por unas manos flagrantes del delantero aragonés. También asustó el San Roque, que estuvo a punto de conseguir el tercero tras una triangulación en el vértice del área rival entre Adrián, Rubio y Moscardó que culminó con un remate de zurda de éste y con la bola rozando la escuadra por fuera. Fue una fase de intercambio de golpes, algo que no le interesaba en absoluto al cuadro aurinegro, y estuvo a punto de pagarlo en el 55, cuando a la salida de un córner, José Ramón le hizo una parada extraordinaria a Gil. La pelota quedó muerta dentro del área pequeña, y ni unos ni otros eran capaces de hacer que el cuero se decidiera por una dirección en concreto. En cualquier caso, el peligro pasó, los leperos se recompusieron haciendo votos por una mayor intensidad defensiva y así ocurrió.
De hecho, fue el San Roque de Lepe quien finiquitó la eliminatoria con un tercer gol, una obra maestra protagonizada por Berrocal y Rubio que culminó éste con un amago de disparo, defensa al suelo, regate y balón cruzado. 0-3 y el precioso cuento se acababa para el Andorra y comenzaba de verdad para los seguidores aurinegros.
En honor a la verdad, hay que decir que ni el Andorra ni su afición se rindieron y siguieron buscando de la mano meterse de nuevo en el choque para poder seguir soñando. Lo consiguieron en el 83 después de un pase interior para Morales, el goleador local, que resolvió de primeras ante José Ramón. Desde ahí al final, el equipo aragonés creyó aún más en sus posibilidades y continuó llegando, especialmente con envíos desde los costados. Dos de ellos fueron rematados por Morales, pero José Ramón estuvo especialmente bien colocado y pudo neutralizar el peligro sin mayores problemas.
Con el pitido final de Simón del Pino, árbitro ejemplar durante toda la tarde, la alegría se desbordaba sobre el campo con un precioso color y sabor aurinegros. Alegría en la expedición, en los aficionados, en la prensa; alegría en todo un pueblo que sueña ahora con la visita de un grande al Ciudad de Lepe. El viernes sabremos contra quién nos toca seguir soñando y seguir creciendo.
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