Eduardo Herrera, presidente de la Federación Andaluza de Fútbol, ya sabe que prolongar sus 26 años de mandato el próximo año le resultará más complicado que hasta la fecha. En 2012 el organismo está obligado a convocar elecciones (entre los meses de enero y septiembre) al haber cita olímpica y un grupo ha anunciado que concurrirá a los comicios.
El autodenominado 'Movimiento por el Cambio del Fútbol Andaluz' está coordinado por José Luis Girón, dimisionario vicepresidente de Asuntos Deportivos de la propia FAF, con lo que podría considerarse como una escisión que empieza a extender sus tentáculos por todas las provincias de la Comunidad.
En Huelva ya han hecho la puesta en escena y en Almería su cara visible es el exfutbolista Héctor Berenguel, quien tiene previsto ofrecer una rueda de prensa el próximo 29 de noviembre para dar a conocer el proyecto a todos los estamentos futbolísticos: "Queremos sacar a la Federación del inmovilismo en el que se encuentra sumida y garantizamos que nuestro mandato no se extendería más allá de ocho años. Queremos un fútbol para los niños y no que la FAF se meta a constructora haciendo hospitales", explica Berenguel desvelando algunos puntos clave del que será su futuro programa electoral.
Es el propio Girón quien, en su carta de renuncia a su cargo federativo, desvela comportamientos a su juicio intolerables como construir y gestionar clínicas sin ser asuntos de su competencia generando un gasto añadido a los clubes en lugar de centrarse en su devnir o el de los entrenadores, árbitros y futbolistas.
El coordinador andaluz destapa que el ente ha pasado de un "superávit importante en 2008 a un déficit impresionante en 2010 por meternos donde no nos llaman", por lo que la pretensión de este grupo opositor pasa por modernizar una estructura que consideran obsoleta.
En este sentido, explica en su escrito el totum revolutum actual: "Es una 'Torre de Babel' con más de doce logotipos, uno por cada federación, por cada órgano técnico, fundación, sociedad anónima de gestión, etcétera. Añadamos una informática deficiente o manifiestamente mejorable y tendremos el puzzle completo".
Inciden en el hecho de que difícilmente se puede establecer un criterio de gestión coherente en una organización formada por la suma de 8 federaciones que cuentan con 8 delegados provinciales llamados presidentes: "En España, somos la única Federación que utiliza esta denominación casi predemocrática y, desde luego, anterior a la Ley del Deporte 10/1990, de 15 de octubre, que establece en el artículo 20.2 que solo podrá existir una Federación Deportiva Andaluza por cada modalidad deportiva".
Se quejan igualmente de las deficiencias técnicas de las competiciones, donde echan en falta que haya la equivalencia a la División de Honor juvenil en cadetes e infantiles, hurgando en el escaso incremento de licencias experimentado en una región del potencial poblacional andaluz.
La conclusión a la que han llegado es que hay recursos económicos y personales mal gestionados que están poniendo en riesgo el "prometedor presente y futuro del fútbol andaluz". Todo esto y la posibilidad de descentralizar su funcionamiento estableciendo la comisión mixta del fútbol playa o el fútbol sala en otras provincias distintas a la sevillana es lo que ha animado a Héctor Berenguel a dar un paso al frente.
"Representamos una bocanada de aire fresco y contamos con el respaldo de numerosos clubes que prefiero mantener en el anonimato". El que fuera jugador de Poli Almería, Sevilla, Elche, Deportivo o Mallorca se encuentra en plena precampaña recabando apoyos entre clubes almerienses, árbitros y entrenadores con el objetivo de acudir a la Asamblea con posibilidades de éxito.
Almería tiene 10 votos que se corresponderían con cinco clubes (uno representativo del Levante, otro del Poniente, otro de la zona norte y dos de la capital), un árbitro, un entrenador, un futbolista y dos miembros del fútbol sala.
A juicio de Berenguel, el cambio en la delegación almeriense no ha servido más que para reproducir conductas anteriores viciadas, cayendo nuevamente en el nepotismo. Entre sus propuestas estrella figura la reducción de las cuotas de la mutualidad un 50% desde la primera ficha para el fútbol base y que tengan una validez de dos años, lo que aseguran, supondría un gran ahorr
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