El futbol en categorías de base, se está convirtiendo a pasos agigantados, en una autentica barbaridad. Ya sé que es Heavy el comienzo de esta columna pero os lo tenía que decir pronto, con un estilo directo y sin sentir el más mínimo dolor cuando el amigo lector, procediese a la lectura de este articulo.
Si hacemos un análisis de cómo está el patio, verán que hay de todo, como en botica: Entrenadores sin titulación, otros criados, a la vieja usanza a la hora de entender el futbol, representantes en busca de pasta, papas que juegan a ser entrenadores y aficionados que juegan a ser ultras de los colores a los que defienden.
Urge una pronta reflexión de cómo está montado el negocio este porque si no mal camino llevamos. El otro día un chaval fue protagonista en un encuentro de cadetes por recibir un botellazo , que señala a un club , por culpa de un gamberro , me cuenta un árbitro de futbol base , que tiene la intención de denunciar a un entrenador por la ley del deporte que le amenazo en un partido de peques. Si a todo esto unimos el espectáculo presenciado en un encuentro de andaluza de cadetes donde unos aficionados visitantes increpaban a su entrenador y animaban al otro equipo por no convocar a sus hijos en dicho encuentro.
Pues ya me dirán ustedes, si todo esto no es para volverse locos, con este mundo algunas veces tan complicado como es el del futbol en categorías de base ¿o ustedes no lo estarían? He dicho.
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