Un gol anotado por Jairo Morillas en el minuto 10 de la segunda mitad le sirvió al Sevilla FC para proclamarse por primera vez en su historia campeón nacional de División de Honor Juvenil.
Lo que no habían sido capaces de conseguir otras brillantes generaciones de la cantera sevillista en la que se incluían jugadores tan importantes como Marchena, Jesuli o Carlitos lo consiguió ayer en Lepe el equipo dirigido por Diego Martínez con el protagonismo de nombres como los de Alex Rubio, Joaquín, Beto, Branco o el propio Jairo Morillas, autor del gol que le permite al equipo de Nervión inscribir su nombre en el palmarés de esta competición sucediendo al FC Barcelona, vigente campeón hasta el partido de ayer.
El juego de uno y otro equipo se desarrolló bajo los mismos parámetros de los primeros partidos, con el Espanyol madurando mucho la jugada con mucho juego de toque y apoyos en corto en el centro del campo, mientras el Sevilla buscaba más el ataque directo aprovechando la velocidad de sus puntas, sobre todo Alex Rubio.
El cuadro periquito fue el primero en llegar con peligro sobre la portería contraria en el minuto 8 con un disparo de Rufo desde el borde del área que repelió con bastantes apuros Sergio Rico tras botar en el césped del Ciudad de Lepe, algo húmedo en esos primeros minutos por las lluvias recientes.
El Sevilla respondió poco después por medio de Alex Rubio que pugnó por un balón con la defensa espanyolista hasta acabar llevándoselo y forzar una falta al borde del área. Joaquín, el especialista del equipo sevillista según lo visto durante el campeonato, fue el encargado de intentar marcar, pero su lanzamiento se encontró con el larguero de la portería defendida por Germán.
A pesar de tener el Espanyol más tiempo de posesión, el resto de jugadas de peligro antes del descanso cayeron también de lado sevillista, también con protagonismo de Alex Rubio y Joaquín, pero sin llegar nunca a concretar.
La única vez que lo intentó el conjunto catalán fue en un remate de Héctor a saque de córner que detuvo Sergio Rico sin mayores problemas. La segunda mitad comenzó con un Sevilla más decidido a buscar la victoria impulsado sobre todo por el juego en el centro del campo de Cotán y de Joaquín que centró un poco más su posición para entrar más en contacto con el balón.
El resultado de este mejor arranque sevillista fue el gol que acabaría dándoles la victoria y el título. Joaquín, el mejor del partido, arrancó con calidad desde medio campo y cuando llegaba a la frontal del área cedió a Jairo Morillas para que el delantero sevillano marcara de tiro cruzado ante la salida de Germán.
Como en cuartos frente al Barcelona y semifinales ante el Atlético de Madrid, otra vez le tocaba al Espanyol intentar remontar, pero esta vez el gol le dejó noqueado durante muchos minutos.
Además, la zaga del Sevilla liderada por un gran Branco se mostró inexpugnable en todo momento dejando a Rufo y Jafar prácticamente inéditos en el día de ayer. En los minutos finales el cuadro espanyolista se volcó con todo sobre el área del Sevilla, pero el marcador era ya inamovible con la victoria para el equipo de Nervión.
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