Nadie en el Cádiz afrontará con más motivación el partido de este fin de semana contra el San Roque de Lepe que Raúl Albentosa. "Será un partido especial. Me trataron bien la temporada pasada y, aunque queda muy poca gente de la que yo pude tratar, siempre es bonito recordar los buenos tiempos.
Ahora juegan allí dos compañeros que tuve en el Recreativo de Huelva, Álvaro González y Álvaro Vega. Por otra parte, no queremos ceder ni un punto jugando en casa y tan solo nos vale ganar después del traspié ante el Villanovense.
Además, estarán en la grada mi novia y mi hermano". Pues eso, que será un partido especial para Albentosa, que se perdió el duelo contra el San Roque de Lepe de la primera ronda de la Copa del Rey por una lesión y estos días se frota las manos pensando en el partido que el domingo le enfrentará a su último equipo con tres puntos en juego.
El central valenciano recordaba el duelo copero frente a los onubenses, miraba por el espejo retrovisor y sacaba la cabeza por la ventana del coche que debe llevar al ascenso para analizar el largo camino que falta por recorrer.
"La verdad es que vinieron a hacer su juego y les salió bien, aunque al final remontamos", adelantaba. "Luego perdimos con el Arroyo, nos despedimos de la Copa del Rey, y el domingo encajamos la primera derrota liguera", resumía.
"Pero somos todos nuevos, llevamos poco juntos y aún nos estamos conociendo", decía. "En Liga vamos bien, con siete puntos en cuatro partidos. Iremos aprendiendo de los errores y hemos acordado jugar cada partido como si fuera el último.
Aunque todavía le doy vueltas a la derrota, hay que mirar al frente. Deben estar más preocupados los madridistas con los ocho puntos que le lleva el Barcelona, que va a pinchar poco, que nosotros con los cinco que nos ha sacado el Cartagena, que se irá dejando muchos puntos en la pelea", concluyó optimista Raúl Albentosa.
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