Algunas conclusiones se pueden extraer después de la derrota del San Roque de Lepe ante el Cacereño en el partido del último fin de semana. La primera y más evidente es que la recuperación que se presumía después de las dos últimas victorias ligueras parece que tenían que ver más con la situación en la tabla de los dos rivales ante los que habían tenido lugar estos resultados, Betis B y UCAM Murcia, respectivamente penúltimo y último del grupo IV de 2ª División B, que con la propia mejoría del juego aurinegro tras las cuatro derrotas con las que llegaba de las jornadas precedentes.
El 4-0 infligido al cuadro aurinegro por el Cacereño, justo una semana después de conseguir dejar la portería imbatida tras muchos partidos recibiendo goles, es la derrota más abultada que ha sufrido el equipo de Manolo Zúñiga desde que comenzó la temporada, un resultado que el técnico manchego achacó sobre todo a fallos individuales, pero que evidenció ciertas carencias en la confección de la plantilla en determinadas posiciones, como por ejemplo en los dos costados de la defensa.
En este último partido fue un extremo, Mustafá, el que ocupó el lateral izquierdo ante la baja por sanción de Richi, un jugador que había llegado al San Roque en verano como central, pero que ha ocupado el lateral desde que comenzó la temporada, y la salida del club de Sebas, el único lateral izquierdo específico que había en la plantilla.
En el otro lado de la zaga también dispone Zúñiga de un solo jugador, en este caso Lulu, teniendo que cubrir su baja cuando ha faltado por lesión o por sanción situando en esa demarcación a un centrocampista como Boateng.
Esta circunstancia de la falta de recambio en los laterales titulares lleva a la segunda conclusión: la necesidad de refuerzos para esas posiciones ahora que está próximo a abrirse el mercado invernal de fichajes, aunque no serían las únicas posiciones que podrían necesitar reforzarse. Otra posición que también necesitaría algún refuerzo es la de pivote defensivo donde solo está Mohamed Fatau como jugador específico para un puesto tan importante en el esquema de cualquier equipo.
Lógicamente, si hay llegadas, también tiene que haber salidas, aunque por el momento, salvo en el caso de la marcha de Sebas, no se conocen los nombres de los jugadores a los que les afectaría esta decisión, ni tampoco los de los posibles refuerzos, a pesar de que ya comiencen a surgir los típicos rumores cada vez que se abre el mercado.
Una última reflexión después del partido ante el Cacereño, y aunque pueda sonar ya reiterativo, es que al San Roque le sigue faltando ese toque de experiencia y de otro fútbolpara poder sobrevivir en partidos en los que no puede sacar a relucir su acierto de cara a la portería contraria.
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