El Recreativo B sacó partido de los nervios y del mal momento del Antoniano para sumar tres valiosos puntos que encauzan la permanencia una temporada más. El anfitrión, por su parte, queda muy tocado puesto que a falta de cinco jornadas para la conclusión del campeonato es penúltimo.
Era mucho lo que se jugaban uno y otro y esto se notó sobre el terreno de juego. Dominio alterno en la primera mitad con mucho respeto entre las dos escuadras. La tensión por los tres puntos era palpable, lo que ha propiciado que brillen las defensas más que los ataques. No obstante, el fútbol combinativo del filial del Decano se impuso ante los nervios locales y en dos contras dejó sentenciado el encuentro en la primera mitad, con goles de Caye y Naranjo.
Durante el primer acto, el Recre B fue más incisivo buscando siempre entrar por el exterior aprovechando la velocidad de sus extremos. De las botas de Naranjo emergieron las ocasiones más claras de los onubenses. Poco antes de llegar al cuarto de hora, una acción individual del ariete provocó el primer suspiró de los aficionados sevillanos. El goleador se zafó de dos oponentes y disparó rozando el travesaño. Poco después, el filial obtuvo su premio en una preciosa triangulación entre Adrián Mouriño y Caye que terminó con un potente disparo de éste convirtiéndose en el 0-1. El gol espoleó a los de Huelva que siguieron asediando al arco de Isaac. El meta estuvo brillante al detener un disparo a bocajarro de Francis que pudo haber significado el 0-2.
El dominio y la posesión del Decano obtuvo su premio poco antes de llegar el descanso en una nueva acción de Naranjo que, sorteando a dos rivales, lanzó lejos del alcance del portero sevillano. Tras este segundo tanto, el colegiado decretó la conclusión de los primeros 45 minutos.
El varapalo fue tremendo para los lebrijanos que trataron de apelar a la heroica tras el paso por los vestuarios. Entró Pichaco, que dio un poco de aire al ataque del anfitrión, pero este tiró más de corazón que cabeza y abusó del balón largo, apenas creando ocasiones claras, salvo algún disparo repelido por el portero del cuadro albiazul Rubén Gálvez.
Con este panorama, el Recreativo B se defendió con orden, buscando la rapidez de sus hombres en alguna contra, pero el marcador no se movió más. El Antoniano trató de poner en peligro a la meta rival con alguna falta lejana, pero el encuentro había quedado cerrado en el primer tiempo. Pese a ello la entrega del conjunto lebrijano fue total hasta el último minuto de un partido en el que venció el que mejor controló la situación y cometió menos errores.
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