UN DATO PARA LA ESPERANZA

FOTO :ESTADIO DEPORTIVO 

El filial verdiblanco se ha convertido en ingobernable durante esta temporada. Hasta tres técnicos han ocupado el banquilo a lo largo de las 33 jornadas disputadas. Risto Vidakovic lo hizo durante los seis primeros enfrentamientos, Antonio Manuel Racero ´Puma´ llegó a los diez encuentros al mando de los Palancar, Vilarchao y compañía, siendo destituido tras la flagrante derrota recibida en el ´miniderbi´ (4-0), y, hasta el día de hoy, el granadino Óscar Cano, que acumula 17 citas.

Las sensaciones que dejaron los dos primeros no fueron las mejores, sobre todo el coriano, así como tampoco está lográndose el objetivo con el actual míster. Sin embargo, las estadísticas lanzan una paradójica conclusión: el coeficiente de puntos por partido de cada preparador deja a Risto Vidakovic como el mejor. El primer entrenador de la temporada obtuvo una victoria, dos empates y tres derrotas en seis duelos; es decir, 0,83 puntos por partido disputado.

Su sucesor en el cargo ostenta los peores números, con diferencia. Puma estuvo al mando del filial durante diez jornadas. En ellas, sólo logró una victoria y dos empates, por siete derrotas. De este modo, los cinco puntos logrados en diez encuentros ofrecen un pobre 0,5 de coeficiente para el ribereño.

Por último, el hasta la fecha entrenador del Betis B, y prácticamente asegurado para la próxima campaña, Óscar Cano, llegó en la jornada 17, por lo que son, casualmente, otros tantos duelos los dirigidos. Tres triunfos, cinco empates y nueve derrotas es su bagaje: 14 puntos que determinan un ratio de 0,82.
La diferencia entre Vidakovic y el actual técnico del filial es ínfima, por lo que el granadino aún puede rebasar al que fuera líbero de la escuadra heliopolitana, aunque, por desgracia, difícilmente servirá para salvar la categoría del conjunto.

A pesar de esto, aún resta un Betis B-Sevilla Atlético que sí podría ´maquillar´ el más que posible descenso a Tercera división.