El futuro más inmediato del Ayamonte en el grupo X de Tercera División está en el aire. Los problemas económicos de la entidad son en la actual aún más graves que los deportivos, que mantienen a los rojillos en puestos de descenso con solo cuatro puntos.
Jugadores y técnicos se reunieron con los dirigentes el pasado viernes, después de la marcha de uno de los entrenadores, Jordi Vázquez. El vestuario exige soluciones a la directiva después de que en los dos primeros meses de la temporada ya se hayan acumulado deudas. Los integrantes de la plantilla no están dispuestos a que se repita la situación de las campañas anteriores, en las que los impagos se perpetuaron.
La directiva prometió a los rojillos que el dinero por percibir correspondiente al pasado ejercicio se incluiría en los pagos del curso actual prorrateado. De esta forma, ahora existes deudas de ambas temporadas. Los mandatarios del club fronterizo confían en encontrar una primera solución esta semana.
El Ayamonte, precisamente, afronta dos partidos esta semana. Tras ellos, el vestuario tomará medidas si no se aclara el panorama. En el apartado estrictamente deportivo, el equipo ayamontino ha perdido ocho de los 10 partidos afrontados esta temporada. El viernes visita a la Lebrijana y el domingo recibe al Xerez. Manolo Suárez, ahora único entrenador, sigue confiando en lograr la permanencia.
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