Me cuentan mis enanillos infiltrados, que todo candidato posible, a la hora de entrar en el conjunto recreativista y en sus escalafones inferiores, están poniendo, una cota alta en materia de pretensiones a la hora de entrenar.
Verán ustedes, en esta Huelva de nuestras angustias, todos quieren pillar el amateur o el juvenil, entonces mi pregunta es la siguiente ¿Alguien quiere el cadete, el prebenjamin o el infantil? La respuesta es bien sencilla todos quieren escurrir el bulto y nadie quiere otro tipo de responsabilidades que no impliquen el vivir en cierta medida de esto.
Creo que la clave primeramente estará en ser uno de los elegidos para la gloria y después que tengas suerte a la hora de que te asignen un equipo. Yo también quiero que me toque un gran quinielon y me levanto bien temprano todos los días para trabajar.
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