El partido del domingo podría pasar, en teoría, por uno de los más sencillos que tendría el San Roque hasta el final de la primera vuelta. Pero una cosa es la teoría y otra bien distinta es la práctica: la mayoría de los puntos que ha sumado el Chiclana CF hasta el momento han sido en su Estadio Municipal.
En principio el San Roque llega con la única baja por sanción de Capi; y es probable que Alejandro Ceballos reserve a Alfonso para el siguiente compromiso, ya que no es cuestión de forzarlo demasiado tras salir de una lesión muscular. La espectacular victoria conseguida la jornada anterior ante el líder ya forma parte del pasado y los partidos no se ganan con las actuaciones de semanas precedentes. Además, hay que tener en cuenta la motivación de los aurinegros para afrontar el encuentro ante un rival de la zona baja, por lo que el cuerpo técnico ha estado entrenando la confianza de la plantilla durante la semana.
Enfrente estará un Chiclana con más peligro del que aparenta en la tabla clasificatoria, pues cuenta entre sus filas con el segundo máximo artillero de la liga, Ñoño, que con 10 tantos está siendo el jugador revelación de la temporada. A ello hay que añadir la motivación extra de los chiclaneros por jugar contra un rival grande y sus las propias necesidades clasificatorias del equipo gaditano, que se vio en el papelón de afrontar la Tercera División tras el descenso administrativo del Algeciras.
El encuentro estará dirigido por el joven colegiado sevillano Manuel de los Santos Mellado
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