El Ayamonte se consolida en los puestos nobles de la clasificación tras dar un golpe de autoridad ante el filial del Cádiz, al que derrotó por 0-2 gracias a los goles de Guarte y Benítez tras el descanso.
El conjunto que entrena Manuel Juan Limón atraviesa por un buen momento y ayer sumó tres puntos en uno de esos campos en los que hay que ganar para estar arriba al final de temporada. Se trata del octavo triunfo de los fronterizos (el segundo a domicilio), que con este marcador dejan muy tocado al rival, que no logra salir de la zona baja de la tabla.
El Cádiz B empezó con ganas de agradar y con muchas variantes de posiciones con el fin de desestabilizar la defensa del Ayamonte. Mejías en los primeros minutos soltó un derechazo que salió levemente desviado. Después sería Javi Catalán, de lo mejorcito del filial ayer, quien con una internada por la derecha obligaba a la zaga onubense a emplearse al máximo para que su disparo no cogiese portería. Poco a poco el Ayamonte, comenzó tomar contacto con el balón, a ejercer su superioridad, tras unos minutos iniciales marcados por el empuje local. Los fronterizos mantenían la pelota y estaban muy organizados, pero no concretaban su control del juego en ocasiones. Era un dominio territorial, pero sin demasiada profundidad, llegándose al descanso con el resultado inicial.
En la segunda mitad el técnico local introdujo varios cambios con el fin de tener más mordiente, y el filial cadista gozó de algunas ocasiones para inaugurar el marcador. La más clara, un centro de Catalán que se envenenó y se topó con el palo de la meta de Rosa. Y cuando mejor estaba el Cádiz B, llegó el gol del Ayamonte. En el primer disparo a puerta de los onubenses, Guarte adelantó a los suyos, culminando un contragolpe que pilló descolocada a la defensa amarilla. Quizás un excesivo premio para los visitantes.
El encuentro tuvo más color ayamontino cuando Luismi vio la segunda amarilla, al derribar a Pepe Puntas cuando éste enfilaba la meta de David. Si en algunos momentos el empate parecía posible, ahora la situación había cambiado, con el Ayamonte dominando (tanto en el marcador como en el terreno de juego) y con superioridad numérica.
Para aumentar los problemas del filial amarillo, dos jugadas infantiles mandaron a la caseta a Bienve, dejando a su equipo con sólo nueve hombres en los últimos minutos, y pese a todo, con la obligación de irse arriba en busca del empate. El Ayamonte no desaprovechó al coyuntura, y en un nuevo contragolpe Benítez sentenció cuando el choque llegaba a su fin (0-2).
Al final, nuevo triunfo de un Ayamonte letal y efectivo que confirma sus aspiraciones de luchar por el ascenso de categoría.
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