Desde el 25 de septiembre de 2002 no se producía la destitución de un entrenador en el Balón de Cádiz. Seis años y medio después de que Pedro González se viera obligado a dejar su cargo, entonces con el equipo en Primera Provincial, Juan Antonio Benítez toma un relevo nunca deseado y pone punto y final a su etapa al frente del conjunto balonista. El Cádiz, como club responsable de este equipo, busca un giro de timón con el que evitar el descenso a Regional Preferente.
El sustituto, Juanma Carrillo, ya se ha puesto manos a la obra con su nueva misión. Después de salvar al Cádiz juvenil en una campaña francamente complicada para alcanzar ese objetivo, al isleño le toca otro reto grande que afronta convencido de lograr. "Si no lo viera claro, no habría aceptado. La idea ahora mismo es recuperar al grupo en actitud e implicación, y que la gente se comprometa para empezar a ganar partidos", explicó.
Carrillo sabe que no podrá contar con el puertorrealeño Dieguito, que al haber jugado más de diez partidos con el Cádiz B ya no puede bajar al Balón. No sucede lo mismo con Rubén, aunque Carrillo lo tiene claro: "Si el jugador le hace falta al Cádiz B, está a disposición de Jesús Casas. No hay problema
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