La Unión logró ayer dar carpetazo a su racha de cinco partidos consecutivos sin conocer el triunfo, aunque no sin tensión, con una victoria ante el Ayamonte. Los de Jaime Molina se adelantaron en la primera parte con un soberbio tanto de Laencina de falta directa y tuvieron que defender su renta jugando con un hombre menos por la expulsión de Calero durante toda la segunda mitad. Los barreños supieron sufrir y gracias al buen hacer de la defensa y el meta Vilches, que deshizo todo el peligro que le llegó, celebraron un triunfo que se estaba haciendo esperar demasiado y que era necesario para poder conservar la plaza de privilegio.
Los de la Villa comenzaron el encuentro dominando y ya a los dos minutos Dani Marcos tuvo la primera ocasión, pero su disparo lo repelió Yeyo. La siguiente oportunidad se hizo esperar, aunque los locales seguían teniendo el dominio del cuero. Pacheta, a los 10 minutos, recogió un balón suelto dentro del área y su tiro se marchó muy desviado.
El Ayamonte intentó responder con una falta botada al área que despejó Vilches, aunque el que llegó fue el tanto de los barreños cuando Laencina ejecutó con la zurda una falta desde la frontal que se coló por la escuadra de la meta defendida por Miguel Rosa (21').
Los visitantes se fueron arriba con el tanto y tuvo alguna ocasión para igualar, como la de Benítez (27'), cuyo disparo sacó bajo palos Abel Luque, o la de Claudio Pozzi, que fue rechazada por Soria en una acción en la que los onubenses reclamaron manos.
La Unión se mostraba algo insegura pero también protagonizó alguna llegada, aunque sin el suficiente peligro como para batir al meta portugués del conjunto ayamontino.
Al poco tiempo de volver de la caseta la expulsión de Calero al ver la segunda amarilla por una dura entrada en el centro del campo marcó el desarrollo de la segunda mitad. Jaime Molina recompuso la zaga pasando a Loriente al centro de la defensa, a Javi Sánchez del lateral izquierdo al derecho y retrasando la posición de Laencina. Arriba Henares quedó como único referente.
A pesar de la superioridad numérica, el Ayamonte tardó en lanzarse en asedio hacia la meta de Vilches. No fue hasta el 58' cuando, con una chilena de Gonzalo que atrapó el meta gualdiverde, los onubenses probaron suerte. Los visitantes poco a poco se hicieron con el dominio ante una Unión que defendía su renta con uñas y dientes y que intentaba matar el partido al contragolpe.
Los ayamontinos querían llegar entrando por ambas bandas y a balón parado con centros colgados al área, pero siempre aparecía la mano de Vilches para evitar el remate.
La ocasión más clara para los visitantes fue en el minuto 70, cuando Benítez remató al larguero un centro de Canterla. Los barreños pudieron sentenciar seis minutos después en una falta que botó al área Abel Luque y que Loriente, libre de marca, remató de espaldas a las manos de Miguel Rosa.
El asedio de los de Manuel Juan Limón terminó sin éxito y con una Unión que se ha quitado un peso de encima en forma de cinco jornadas sin ganar.
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