
Añete afronta el partido ante el San Roque, su equipo de la pasada temporada, envuelto en la ilusión del reencuentro y la decepción por su actual situación deportiva. El interior reconoce que no ha ofrecido su mejor rendimiento. Sobre el choque, destaca la dimensión de los tres puntos: “Nos jugamos la vida”, avisa.
Antonio Salas Quinta, “Añete”, (Sevilla, 1985) aguarda la cita ante su ex equipo con la esperanza de encontrar el punto de inflexión de la temporada, tanto en el ámbito personal como colectivo. El andaluz, llamado a convertirse en uno de los futbolistas básicos del nuevo proyecto deportivo, no ha encontrado su mejor nivel. Titular en los primeros compromisos de Liga, ha perdido protagonismo hasta acabar en la suplencia en Ceuta. Lejos de aludir a tópicos y problemas de adaptación, Añete es el primer crítico con su juego. “Estoy muy descontento con mi rendimiento.
De momento no he cumplido con las expectativas”, reconoce, a la vez que recalca que la afición no ha visto todavía su mejor versión: “Para nada. Espero volver a disfrutar de minutos y poder demostrar mis verdaderas cualidades”.
La inusual sinceridad de Añete en la evaluación de sus primeros meses con la camiseta del Real Jaén se traslada hacia el plano colectivo. El sevillano, sin embargo, no encuentra una explicación lógica a la pobre trayectoria del equipo en el actual ejercicio. “Nadie esperaba un comienzo tan negativo. Atravesamos por una racha insólita. Trabajamos en los entrenamientos y buscamos la victoria en los partidos, pero los resultados nos dan la espalda”, afirma. Para Añete, hacerse fuertes en La Victoria se convierte en una prioridad con vistas a remontar posiciones en la clasificación.
Paradójicamente, el Real Jaén ofrece su peor juego como local. “Los resultados a domicilio tampoco son positivos, pero sí es cierto que salimos atenazados en casa. El ambiente está algo cargado, el público aprieta y el equipo lo nota”, explica. Por este motivo, Añete considera esencial conseguir mañana los tres puntos ante el San Roque, conjunto en el que militó la pasada campaña. “Sería la mejor forma de volver a conectar con la grada”, apostilla.
En su caso, la urgencia por salir de la zona de promoción de descenso prima sobre la ilusión del reencuentro con viejos conocidos. “Siempre resulta grato volver a ver a antiguos compañeros. Tengo muy buenos recuerdos de mi estancia en San Roque y del trato recibido por su afición”, expresa, al tiempo que incide sobre el excelente estado de forma del rival onubense: “Nos lo cruzamos en su mejor momento. Llega inmerso en una dinámica de tres triunfos consecutivos.
Se trata de un plantel muy compacto, con gran solidez en defensa y una efectividad demoledora en ataque”. Sin caer en el victimismo, Añete ve al Real Jaén con posibilidades de poner fin a la trayectoria de su ex equipo, a pesar de la crítica situación que vive la entidad. “El San Roque está muy bien, ocupa la tercera plaza. Nosotros, en cambio, nos jugamos la vida”, concluye
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