Se sufrió hasta el final, pero el Ayamonte salvo el primer match-ball con éxito. Los de Jordi Vázquez, conocedores de los resultados de sus más directos rivales, salieron al Ciudad de Ayamonte dispuestos a dar un paso de gigante hacia la permanencia y finalmente lograron rescatar un punto que, a tenor del desarrollo de la jornada, sabe a gloria.
El conjunto fronterizo inició con dudas y algo de nerviosismo el choque, ante un Córdoba B que nada se jugaba pero que salió al estadio ayamontino con las ideas muy claras. Pronto se adelantaron los visitantes en el marcador con un tanto de Mané e incrementaba el estado de ansiedad entre los que se dieron cita en el estadio ayamontino.
Pero el equipo local, espoleado por la necesidad, logró la igualada al borde del descanso con un gol de Japón. Si la primera parte ofreció poco fútbol, la segunda se movió entre el miedo a perder de unos y el nada que perder de otros.
El Ayamonte sufría en alguna jugada aislada y se limitaba a nadar y guardar la ropa. Al final, empate que vale su peso en oro y más aún después de las derrotas del Arcos ante el Recre B y la PD Rociera ante el Sevilla C. La próxima jornada, en el terreno del Mairena (4º clasificado), el Ayamonte dependerá de sí mismo para permanecer en TerceraDivisión un año más.
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