La fría estadística -a la que siempre es sano recurrir en estos casos- demuestra que el doble empate en las dos primeras jornadas ligueras (2-2 frente al Cádiz B en La Línea y 0-0 en su visita al Córdoba B) no implica que la Balompédica esté abocada a no alcanzar sus objetivos, como predicen los agoreros. Los albinegros han salido airosos de situaciones igual de delicadas que la actual y han participado en fases de ascenso. En la 2002-03 el equipo de La Línea volteó una tesitura idéntica a la que vive en estos momentos, que se agravó en la tercera jornada. Y sin embargo acabó tercera.
En aquella 2002-03 la Balompédica empezó de manera idéntica a la actual. Empató en casa en el debut ante el Chiclana (1-1) y firmó tablas en su primer desplazamiento, en el Bahía Sur ante el extinto CD San Fernando (0-0). En la tercera semana de competición el Dos Hermanas abandonó el Municipal entre aplausos después de vencer 1-4. La grada no ocultó su malestar y reprendió con una sonora bronca al entrenador, Diego Rodríguez, al que el presidente se vio obligado a respaldar públicamente.
Tras aquella jornada la Balona era decimosexta con los mismos puntos que dos de los conjuntos que ocupaban la zona de descenso.
Una semana más tarde un gol de Alberto Espínola en el 15' dio a los albinegros su primer triunfo de aquella andadura. Fue en Lebrija ante el Antoniano (0-1) y sirvió para calmar los ánimos.
Sorteado aquel accidentado partido en Coria -el que se interrumpió con 2-1 en el 77' después de que fuesen expulsados cuatro balonos y de el meta Ezequiel cayese lesionado- en la última semana de diciembre de 2003 la Balona perdió en su visita a Alcalá y Alfredo Gallardo destituyó al preparador.
Un día después y en medio de una prolongada ovación anunció en el transcurso de una asamblea que Gabriel Navarro Baby regresaba al banquillo. En su debut Baby firmó un triunfo sobre el Cartaya tras protagonizar la primera remontada en más de dos años de una Balona que había comenzado perdiendo.
Una victoria en Cartaya (0-1) y otra en la última jornada de la liga regular sobre el Portuense de José Antonio Neva (2-0), sumado al empate traspiés del San Fernando en Lucena (1-1) auparon al equipo de La Línea a la clasificación como tercero, lo que, por cierto, según el sistema de competición vigente entonces, le impedía cruzarse en eliminatoria alguna con el Hellín Deportivo, su rival en el ascenso conseguido cinco años antes.
El sorteo emparejó a la Balona con el Díter de Zafra, que arrancó un inmerecido empate en el Municipal (1-1) y que apeó a los albinegros en su estadio (2-1), en medio de emocionantes imágenes en las que los muchísimos seguidores desplazados a Extremadura saltaron al césped para consolar a los cabizbajos futbolistas del conjunto visitante.
En aquella campaña pertenecieron en algún momento a la plantilla: Mingote, Ezequiel, Chicón, Fariñas, Nieto, Yeyo, Rodri, Roberto, Castilla, Alberto Espínola, Ismael Chico, Ricardo, Antonio Merino, Berlanga, Diego López, Gregorio Molina, Funes, Juanlu, Charly, Óscar de la Rosa, Izco, Salamanca, De María, Miguélez, Sergio Luque y Fajardo.
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