Fiera enseñó las garras en Valverde para mantener al Tesorillo con opciones de salvación a falta de dos jornadas. Dos zarpazos del delantero permitieron a la escuadra amarilla remontar el tanto conseguido de penalti por los locales y acabar colocándose a cuatro puntos de la permanencia con seis por jugarse. Ya no es colista y el milagro del Bola todavía es posible.
Nada más comenzar el partido, la Olímpica tomó las riendas. Castilla y Rivero guiaban los ataques locales, pero la defensa tesorillera lograba descarrilar todas las acometidas valverdeñas. El local Juan Antonio rozó el gol con un cabezazo que detuvo el meta Miguel Rivas. Sólo tres minutos después despertó Fiera y avisó de sus intenciones con un cabeceo que casi supera a Roque.
El equipo de casa, que todavía no tiene asegurada la permanencia, siguió buscando el gol con insistencia. Otra vez era Juan Antonio, tras pase de Juan Carlos, quien, después de un magnífico control orientado con el pecho enganchó un gran disparo que el meta visitante desvió a córner. Poco después Juan Carlos mandó una volea desde fuera del área y el balón se colgó por encima de la red. El gol se veía venir y en el minuto 27 se produciría un penalti absurdo del meta Miguel Rivas, que zancadilleó a Sampedro dentro del área cuando el valverdeño tenía pocas opciones de crear peligro. Juan Carlos se encargó de poner el 1-0 en el marcador.
El Tesorillo no se achicó. Todo lo contrario, se lanzó con valentía a por el empate, aunque no logró poner en muchos apuros a Roque. A la contra, los pupilos de Antonio Martínez estuvieron a punto de poner la puntilla. Un tiro de Juan Carlos lo salvó el portero con la punta de los dedos.
Y entonces llegó el primer gran zarpazo de Fiera. Los valverdeños perdieron el balón en campo visitante, éste terminó en un pase en profundidad que obliga a Roque a salir a la desesperada y su titubeo le da a Fiera el tiempo suficiente para robarle el cuero y establecer a puerta vacía el empate. 1-1 al borde del descanso.
Los primeros minutos de la segunda parte fueron soporíferos. A los dos equipos les pesaron las botas y aun así llegaría alguna que otra ocasión de gol. En el minuto 53, una falta botada por Juan Carlos la remató Caro en el que pudo ser el 2-1 y no fue. Después, a la inversa. Sequi le robó la cartera a Cayetano y se fue del portero Roque, pero su precipitado lanzamiento se marcó fuera.
El público se impacientó y ayudó a que los de casa se precipitaran. El Tesorillo creyó en sus posibilidades y redobló esfuerzos. Y en el 73 despertó de nuevo la Fiera. Un obús del delantero desde fuera del área hizo infructuosa la estirada de Roque. El Tesorillo no se relajó y en dos ocasiones más estuvo a punto de ampliar su renta.
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