El aragonés Pablo Alfaro fue presentado ayer como nuevo entrenador del Leganés, en lo será su tercera experiencia en un banquillo tras Pontevedra y Recreativo de Huelva, en un acto en el que aseguró que tratará de devolver a "donde se merece" al conjunto pepinero y en el que apostará por una por hacer las cosas "piano piano".
Alfaro, exjugador del Sevilla, entre otros equipos, explicó que "la inquietud de todo entrenador" le ha hecho fichar por el Leganés, que afronta su octava temporada consecutiva en la Segunda B. "Yo he venido aquí de adversario y es un club con empaque.
Queremos hacer que el equipo sea importante", comentó el técnico en la rueda de prensa. El maño, que fue capaz de meter al Pontevedra en el 'play-off' de ascenso a Segunda A hace dos temporadas, indicó que no le va a faltar ambición.
"Toda la del mundo y trabajo, también. El Leganés tiene que ilusionar a la gente y que se vaya de aquí a su casa feliz. Seremos protagonistas en ataque y muy agresivos con el balón".
El técnico, que desechó una oferta para dirigir al filial del Zaragoza, tiene claro que debe "desterrar el pasado". "Esto es otro proyecto", dijo sobre la mala experiencia que vivieron los pepineros la temporada pasada, que se salvaron en la última jornada.
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